Ofrecen óptima protección en modo común/longitudinal hacia una conexión/puesta a tierra de referencia desde cualquiera de sus dos terminales de conexión. Son recomendados para instalaciones, tendidos y sistemas que, por razones de operación, no pueden estar conectados entre sí, y que tampoco pueden estar conectados permanentemente a tierra, tales como sistemas de medición de caudal de hidrocarburos, de gas natural comprimido (GNC) y de gas licuado de petróleo (GLP), o bien, juntas y bridas dieléctricas de cañerías de sistemas bajo protección catódica en zonas con peligro de explosión, según recomendación AFK Nro. 5 [1], en yacimientos, refinerías, plantas petroquímicas, plantas de regulación, producción y despacho de gas, de despacho de combustibles, plantas potabilizadoras de agua, etc., contribuyendo así a la protección de la integridad de las personas, instalaciones y equipamientos.